30 de diciembre de 2011

El gusto de haber aprendido algo


Quizás el título no diga mucho de lo que quiero comentar, pero ya lo entenderán a medida que me explaye.
Hace un mes tengo licencia de conducir, y no la obtuve siendo seca para manejar, si no que sabiendo lo básico. Pero el hecho de haberlo logrado me da una felicidad con un sabor extraño y gozoso. Además ha traído un montón de cosas tan pequeñas e insignificantes pero que me llenan de alegría picarona.
Una de las primeras cosas que hice fue tomar el auto e ir sola (sin copiloto) a la casa de mi pololo, llegué tiritona, pero llegué. En el camino cometí los típicos errores de principiantes como cuando se esta en subida y el auto se va para atrás, todos los auto tocan la bocina ¡¡¡¡es heavy!!!! Pero es otra de las cosas que superé y que me dan ese gusto a felicidad de 5 segundos. Lo otro fue estacionarme sola, aunque vez que puedo le digo a alguien que me lo estacione, lo he hecho sola un par de veces quedando a una distancia prudente de la cuneta. De hecho la primera vez, sola en el auto, lo celebré como una loca.

El martes salí a dar una vuelta con mi hermanos para enseñarle a la Ignacia a andar en su bicicleta sin ruedas, como pidió en su carta al viejo pascuero, con ella sentí lo mismo. Después de varios intentos para no perder el equilibrio lo logró. Confiada en que yo aun la afirmaba, pedaleó un par de metros hasta que me dijo no me sueltes y se cayó. Yo me sentí tan feliz como ella, por haberle enseñado y por que lo logró!

Además cada vez me sentía identificada por que mi travieso hermano Mauro, vez que podía le pegaba en la rueda trasera de la bici con su monopatín... mientras Ignacia sin mirar le decía no te acerques que me voy a caer. Yo por detrás, a parte de estar muerta de la risa, le daba todo el ánimo del mundo.
Igual cuando voy con mi pequeño bolido por la jungla de cemento y se me cruzan micros, camiones, etc. Me da el mismo nervio, pero poco a poco lo he ido superando.

Ahora yo estoy esperando que me llegue la bicicleta de paseo que me compré por Groupon, para salir con ellos e ir a los parques vecinos ideales como el Juan XXIII.

¿Cuáles son las cosas pequeñas que los hace felices día a día?

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